Osteoartritis de cadera: La nueva Guía de Práctica Clínica 2025 para Fisioterapeutas
La osteoartritis de cadera (OA) sigue siendo una de las causas más frecuentes de dolor en los miembros inferiores y de deterioro funcional en la fisioterapia musculoesquelética. A pesar de su prevalencia, la variación en la práctica persiste, desde la dosificación incoherente del ejercicio hasta una dependencia excesiva de modalidades pasivas o vías de diagnóstico por imagen que ofrecen escaso valor clínico.
La Guía de Práctica Clínica (GPC) 2025 de Koc et al., publicada en el Journal of Ortopédico & Sports Fisioterapia, proporciona la primera actualización importante desde 2017 y sintetiza nuevas investigaciones de alta calidad para guiar la evaluación, el tratamiento conservador y el seguimiento de resultados para adultos con OA de cadera.
Este artículo resume las actualizaciones clave a través de la lente de un fisioterapeuta, destacando las implicaciones clínicas de cada recomendación y los cambios de la guía de 2017.
La Guía de Práctica Clínica 2025 proporciona la primera actualización importante desde 2017 y sintetiza nuevas investigaciones de alta calidad para guiar la evaluación, el tratamiento conservador y el seguimiento de resultados para adultos con OA de cadera.
Por qué es importante esta directriz
Desarrollada por un equipo multidisciplinar que representa la práctica de la Fisioterapia ortopédica, la Terapia manual, la Ciencia del Movimiento, la Cirugía, la Educación en Residencia, la Investigación de Resultados y la Metodología de las Directrices, la GPC 2025 refleja una revisión exhaustiva e interdisciplinar de la mejor evidencia actual.
Es importante señalar que en el proceso de revisión también participaron personas con osteoartritis de cadera, cuyas opiniones contribuyeron a perfeccionar las recomendaciones. Además, la guía se publicó para recibir comentarios públicos a través de APTA Orthopedics, lo que permitió a pacientes, profesionales clínicos y otras partes interesadas aportar comentarios que se incorporaron a la versión final antes de su publicación.
Explicación de los grados de Evidencia
A cada recomendación se le asigna un grado de evidencia que indica la fuerza y la certeza de la investigación de apoyo:
- Grado A - Evidencia sólida: Respaldada por un conjunto de investigaciones de alta calidad, como ensayos aleatorios bien diseñados, estudios prospectivos o revisiones sistemáticas, que proporcionan una gran confianza en la recomendación.
- Grado B - Evidencia moderada: Apoyada por al menos un ensayo aleatorio de alta calidad o múltiples estudios moderadamente rigurosos, lo que hace que la recomendación sea fiable en la mayoría de las situaciones clínicas.
- Grado C - Evidencia débil: Apoyado por un único estudio moderadamente riguroso o varios estudios de menor calidad (por ejemplo, diseños retrospectivos o series de casos), a veces complementado por el consenso de expertos.
- Grado D - Evidencia contradictoria: Existen estudios de calidad superior pero no coinciden en sus conclusiones, lo que obliga a los profesionales clínicos a interpretar los resultados en su contexto.
- Grado E - Evidencia teórica/fundamental: Basado principalmente en la ciencia básica, biomecánica, conceptual, o la investigación cadavérica en lugar de ensayos clínicos.
- Grado F - Opinión de expertos: Apoyada principalmente por la experiencia clínica y el consenso del equipo de desarrollo de la directriz cuando faltan evidencias de investigación.
Fisioterapia Ortopédica de las Extremidades Superiores e Inferiores
Al final de este curso, se sentirá más seguro y mejor preparado para tratar a los pacientes que presenten una amplia variedad de dolencias ortopédicas, ya sea durante sus prácticas o en la práctica diaria.
Recomendaciones clínicas clave
1. Evaluación y Diagnóstico
Examen Físico y Subjetivo Exhaustivo:
Los profesionales clínicos deben realizar una anamnesis y un examen físico completos que evalúen el comportamiento de los síntomas, la irritabilidad, la marcha, la amplitud de movimiento, la fuerza y las limitaciones funcionales, con pruebas de provocación (por ejemplo, FABER) utilizadas con criterio.
Criterios Diagnósticos:
El diagnóstico se apoya en:
- DOLOR DE CADERA EN ADULTOS >50 AÑOS DE EDAD
- Rigidez matutina <60 minutos
- IR pasiva dolorosa y restringida
- IR <24° o ≥15° menos que el lado contralateral
Imagenología :
Siga los criterios del Colegio Americano de Radiología:
- Primera línea: Radiografías AP de pelvis y cadera
- En caso de sospecha de patología extraarticular o poco clara: ecografía diagnóstica
- IRM/TC sólo cuando las radiografías + ecografía no son diagnósticas
Conjunto de exámenes de mejores prácticas:
Para estandarizar la evaluación, los profesionales clínicos deben recopilar:
- Una medida de autoinforme: WOMAC, HOOS o PROMIS
- Una medida de rendimiento: 6MWT, 30 s en silla, TUG o prueba de escaleras
- Discapacidades: ROM de cadera, fuerza de cadera (todos los planos), FABER, NRS
2. Principios de Rehabilitación
Terapia de ejercicio (Grado A): La intervención primaria para la OA de cadera. Prescribir programas individualizados de fortalecimiento y movilidad, 1-5 sesiones/semana durante 5-16 semanas, 30-120 minutos por sesión. La terapia acuática es eficaz para el dolor, el ROM, la marcha, el equilibrio y la función.
Terapia manual (Grado A): Utilizar técnicas de movilización de la articulación de la cadera, incluida la distracción de alta fuerza en el eje largo, para mejorar el ROM, la distracción de baja fuerza para reducir el DOLOR y la movilización con movimiento para obtener ganancias funcionales rápidas.
Punción seca (grado A): Recomendación para la osteoartritis de cadera de grados II-III en caso de mejoría a corto plazo del dolor, el ROM, la fuerza y la función. Dirigido al iliopsoas, el recto femoral, el TFL y el glúteo medio/minimo mediante una técnica de inserción rápida.
Educación del paciente (Grado B): Incluir orientaciones sobre los principios del ejercicio, la modificación de la actividad, la descarga de las articulaciones y las estrategias de apoyo con peso. Nuevas evidencias apoyan la formación automatizada por Internet sobre cómo afrontar el DOLOR.
Entrenamiento funcional, de la marcha y del equilibrio (Grado C): Proporcionar reentrenamiento de la marcha y el equilibrio basado en la discapacidad e instrucción sobre dispositivos de asistencia cuando esté indicado.
Pérdida de peso (Grado B): Colaborar con médicos/dietistas para lograr una reducción del peso corporal del 5-7,5% en personas con un IMC >25-30 kg/m².
3. Modalidades complementarias
Ecografía Terapéutica (Degradado - Grado D):
Nuevas Evidencias de ECAs no muestran ningún beneficio añadido del ultrasonido continuo, pulsado o combinado más allá del placebo, revirtiendo la recomendación de 2017.
Ortesis (Grado F):
No es un tratamiento de primera línea. Puede considerarse después de que fracasen el ejercicio y la terapia manual, en particular en la OA bilateral que requiere pivotaciones o giros.
4. Tratamiento farmacológico
La guía reitera los hallazgos de 2017 sobre los AINE, los inhibidores de la COX-2 y las inyecciones de corticosteroides para el alivio de los síntomas, con precaución respecto a los efectos secundarios gastrointestinales y las preocupaciones potenciales (pero no confirmadas) sobre la progresión de la OA.
5. Progresión
La progresión funcional debe controlarse a través de:
- Mejoras en las medidas de resultados validadas
- Progresión gradual de la carga basada en la irritabilidad de los síntomas.
- Recuperación del ROM y la fuerza de la cadera
- Rendimiento en pruebas funcionales como caminar, subir escaleras y permanecer sentado de pie


Diagrama de recomendaciones de la Guía de Práctica Clínica sobre la Osteoartritis de Cadera.
Resumen
La GPC 2025 de OA de Cadera refuerza el énfasis en la rehabilitación activa, la carga progresiva, la terapia manual y la punción seca, al tiempo que refina las vías de diagnóstico y estandariza la evaluación. Integra nuevas investigaciones en múltiples dominios y aclara dónde ha evolucionado la evidencia desde 2017.
Cambios con respecto a la directriz de 2017:
- Cambios con respecto a la directriz de 2017:
- Integración de nuevas evidencias (2016-2023): Se incorporaron varios ECA, revisiones sistemáticas y metanálisis nuevos en áreas de intervención clave.
- Punción seca añadida (Grado A): Una nueva recomendación firme respaldada por evidencias de alta calidad para la mejoría a corto plazo del dolor, el movimiento rotatorio, la fuerza y la función.
- Actualización de la vía de diagnóstico por imagen: Adopción de los criterios del ACR para el uso adecuado de radiografías, ecografías diagnósticas y RM/TC.
- Conjunto estandarizado de exámenes de "mejores prácticas": Introducción de un centro de medidas de resultados, pruebas de rendimiento físico y medidas de discapacidad para mejorar la coherencia entre los profesionales clínicos.
- Se refuerza el tratamiento con ejercicios: Nuevos meta-análisis refuerzan el fortalecimiento progresivo individualizado y la terapia acuática, con parámetros de dosificación más claros.
- Evidencia de terapia manual ampliada: Ensayos recientes aclaran los beneficios de la distracción de cadera de alta fuerza frente a la de baja fuerza y la movilización con movimiento.
- Educación del paciente actualizada: Ahora incluye evidencias sobre la formación automatizada por Internet en habilidades para el control del dolor junto con ejercicios y/o terapia manual.
- Ecografía terapéutica rebajada (ahora Grado D): Un nuevo ECA de alta calidad no demuestra ningún beneficio añadido en comparación con placebo, revirtiendo la recomendación a corto plazo anterior de 2017.
Limitaciones y conclusiones
A pesar de las actualizaciones sustanciales, las directrices de 2025 destacan varias limitaciones actuales. Muchas áreas de intervención aún carecen de ensayos de alta calidad, especialmente para el entrenamiento funcional, el reentrenamiento de la marcha, las intervenciones de equilibrio y el uso de ortesis. La evidencia para la educación del paciente más allá del entrenamiento automatizado de habilidades para lidiar con el DOLOR sigue siendo limitada, y la investigación de ultrasonido terapéutico continúa en conflicto. Varias recomendaciones permanecen sin cambios desde 2017 simplemente porque no se han publicado nuevos estudios.
Como se subraya en la declaración de intenciones de la guía, estas recomendaciones sirven de orientación basada en la evidencia (no son normas prescriptivas) y deben aplicarse utilizando el razonamiento clínico, los objetivos del paciente y la presentación individual. Los autores subrayan la necesidad de que los profesionales clínicos documenten las desviaciones cuando proceda y aporten futuros resultados para fortalecer la base de evidencias. La GPC 2025 proporciona un marco actualizado, sensible al paciente y metodológicamente riguroso que refuerza la rehabilitación activa y apoya una atención coherente y basada en la evidencia para adultos con osteoartritis de cadera.
Referencia
Koc, T. A., Jr, Cibulka, M., Enseki, K. R., Gentile, J. T., MacDonald, C. W., Kollmorgen, R. C., & Martin, R. L. (2025). DOLOR DE CADERA Y DEFICITOS DE MOVILIZACIÓN-Osteoartritis de cadera: Revisión 2025. The Journal of orthopaedic and sports physical therapy, 55(11), CPG1-CPG31. https://doi.org/10.2519/jospt.2025.0301
Aníbal Vivanco
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