Cefalea en racimos

Introducción
-
La cefalea en brotes es un tipo primario de cefalea, que se distingue por ataques intensamente dolorosos.
-
La prevalencia a lo largo de la vida es aproximadamente del 0,12%, con una prevalencia a un año de 53 por 100.000 personas. La proporción entre hombres y mujeres es de aproximadamente 4,3:1. En una cohorte sueca, la prevalencia a 1 año entre la población en edad laboral fue del 0,054%.
Presentación clínica
- Criterios de diagnóstico (ICHD-III):
- A. Debe tener al menos cinco ataques que cumplan los criterios B-D.
- B. Dolor orbitario, supraorbitario y/o temporal unilateral severo o muy severo que dura entre 15 y 180 minutos si no se trata.
- C. Acompañado de al menos uno de los siguientes síntomas ipsilaterales a la cefalea: inyección conjuntival/lacrimación, congestión nasal/rinorrea, edema palpebral, sudoración frontal/facial, miosis/ptosis o sensación de inquietud/agitación.
- D. La frecuencia de los ataques oscila entre uno cada dos días y 8 al día.
Tratamiento
- Gestión de ataques agudos:
- 100% Oxigenoterapia: Recomendación de nivel A para las cefaleas en racimos, eficaz en cerca del 66% de los pacientes, haciendo efecto en menos de diez minutos.
- Triptanos: El sumatriptán subcutáneo o el zolmitriptán en aerosol nasal son terapias indicadas en el nivel A.
- Alternativas: Octreotida, ergotamina y lidocaína intranasal, aunque se produce resistencia a la medicación en el 10-20% de los casos graves.
- Tratamiento preventivo:
- Bloqueo suboccipital: El único método preventivo de nivel A recomendado, con efectos secundarios mínimos.
- Verapamilo: El medicamento profiláctico más recetado, a partir de 240 mg una vez al día. Se recomiendan ECG regulares debido a los efectos secundarios cardíacos.
- Glucocorticoides: Para uso a corto plazo en cefaleas en racimo episódicas, con un alto índice de respuesta pero importantes efectos secundarios a largo plazo.
- Otros medicamentos: El litio, el ácido valproico, la melatonina y la capsaicina intranasal se han utilizado para la prevención.
- Terapias quirúrgicas y de neuromodulación:
- Estimulación eléctrica: Del ganglio esfenopalatino, occipital y del nervio vago. La estimulación cerebral profunda del hipotálamo ha demostrado su eficacia en los casos resistentes a los fármacos.
- Estimulación del nervio vago: Una opción de dispositivo no implantado para los pacientes.
- Fisioterapia: Actualmente, no existen intervenciones fisioterapéuticas establecidas para los pacientes con cefalea en racimos, y sólo hay estudios de casos que exploren la combinación de neuroestimulación endógena y fisioterapia.
Referencias
Ekbom, K., y Hardebo, J. E. (2002). Cefalea en racimos: etiología, diagnóstico y tratamiento. Drogas, 62, 61-69.
Fischera, M., Marziniak, M., Gralow, I., & Evers, S. (2008). Incidencia y prevalencia de la cefalea en racimos: metaanálisis de estudios poblacionales. Cefalalgia, 28(6), 614-618.
Fontaine, D., Lanteri-Minet, M., Ouchchane, L., Lazorthes, Y., Mertens, P., Blond, S., ... & Lemaire, J. J. (2010). Localización anatómica de electrodos eficaces de estimulación cerebral profunda en la cefalea en racimos crónica. Brain, 133(4), 1214-1223.
Goadsby, P. J., de Coo, I. F., Silver, N., Tyagi, A., Ahmed, F., Gaul, C., ... & Ferrari, M. D. (2018). Non-invasive vagus nerve stimulation for the acute treatment of episodic and chronic cluster headache: a randomized, double-blind, sham-controlled ACT2 study. Cefalalgia, 38(5), 959-969.
Leone, M., D'amico, D., Frediani, F., Moschiano, F., Grazzi, L., Attanasio, A., & Bussone, G. (2000). Verapamil in the prophylaxis of episodic cluster headache: a double-blind study versus placebo. Neurology, 54(6), 1382-1385.
Manzoni, G. C., Camarda, C., Genovese, A., Quintana, S., Rausa, F., Taga, A., & Torelli, P. (2019). Cefalea en racimos en relación con diferentes grupos de edad. Ciencias Neurológicas, 40, 9-13.
Matharu, M. S., Levy, M. J., Meeran, K., & Goadsby, P. J. (2004). Octreotida subcutánea en la cefalea en racimos: Estudio aleatorizado cruzado doble ciego controlado con placebo. Anales de Neurología: Revista Oficial de la Asociación Americana de Neurología y la Sociedad de Neurología Infantil, 56(4), 488-494.
May, A., Leone, M., Afra, J., Linde, M., Sándor, P. S., Evers, S., & Goadsby, P. J. (2006). Directrices de la EFNS sobre el tratamiento de la cefalea en racimos y otras cefalalgias trigémino-autonómicas. European Journal of Neurology, 13(10), 1066-1077.
Mir, P., Alberca, R., Navarro, A., Montes, E., Martínez, E., Franco, E., ... & Lozano, P. (2003). Tratamiento profiláctico de la cefalea en racimos episódica con bolo intravenoso de metilprednisolona. Ciencias Neurológicas, 24, 318-321.
Navarro-Fernández, G., de-la-Puente-Ranea, L., Gandía-González, M., & Gil-Martínez, A. (2019). Neuroestimulación endógena y fisioterapia en la cefalea en racimos: un caso clínico. Ciencias del Cerebro, 9(3), 60.ISO 690
Obermann, M., Holle, D., Naegel, S., Burmeister, J., & Diener, H. C. (2015). Opciones farmacoterapéuticas para la cefalea en racimos. Opinión de expertos en farmacoterapia, 16(8), 1177-1184.
Olesen, J. (2018). Clasificación internacional de los trastornos de cefalea. The Lancet Neurology, 17(5), 396-397.